UN IMPERIO LLAMADO «SAN TOMÉ» Por: VINICIO GUERRERO MENDEZ.

​UN IMPERIO LLAMADO “SAN TOMÉ”

“Las mentes de los mortales de poca visión, atadas al tiempo,

no deben lanzarse a criticar las demoras temporales de gran visión

y sabiduría de los asuntos del país”

(Anónimo)

Mucho antes de que yo naciera ya Juan Vicente Gómez, en 1930 había cancelado la deuda externa, como homenaje póstumo a Simón Bolívar en el primer centenario de su muerte. Pero no se preocupó por la educación del pueblo; inhabilitó los partidos de oposición y castigó duramente la delincuencia, aunque amasó una cuantiosa fortuna de más de 155 millones de bolívares. Cuando yo nací en el hospital de “San Tome”( un campo petrolero), ya mi General Marcos Pérez Jiménez regía los destinos de nuestro país donde estableció una dictadura policial y su mandato se caracterizó por el crecimiento de la producción petrolera, las concesiones a empresas estadounidenses, donde estos abrieron el camino a contratistas tanto americanas como venezolanas para incrementar plazas y recursos de cuantiosos empleos a los residentes de las poblaciones cercanas, la realización de grandes obras públicas y la corrupción. No dejo deuda externa.

La operación de mi nacimiento costaba tres reales y se lo descontaban a mi papa hasta en seis partes sin intereses, las medicinas nos las regalaban porque había por montones y gratis, lo extraño es que hasta el ex presidente Jaime Lusinchi trabajó allí. Los Médicos eran tan honorables y dedicados enteramente a su profesión como el Dr. Tulio Briceño Mass quien fue mi padrino e incluso llego a ser Director de Dermatología del Hospital Vargas en Caracas.

jaime lusinchi

Desde que tuve uso de razón el carro de mi padre trabajaba con gas y gasolina (asignado por la compañía) aun siendo éste, un instrumentista a nivel de obrero, el carro se lo cambiaban por uno nuevo cada tres años, y ni se diga si tenía alguna falla mecánica, lo entregaba para su reparación en “Motor pull” y mientras tanto le asignaban uno usado, la reparación no pasaba de una semana dependiendo de la falla. No se pagaba la gasolina ni el gas y podía abastecerse en cualquier sitio con solo firmar. También en el vehículo venia incluida una caja de herramientas de punta a punta marca “Snapon”

En cuanto a la vivienda el campo petrolero estaba dividido en dos sectores “Campo Norte” y Campo Sur” en campo Sur vivíamos técnicos y obreros y en Campo Norte los americanos y cualquier venezolano con profesión universitaria o que con el tiempo fuera adquiriendo un cargo de responsabilidad en pocas palabras “los Jefes”. Las viviendas eran todas iguales al menos en Campo Sur aunque más cómodas por supuesto y con mejor cuidado las de Campo Norte pero en suma no faltaban ni los servicios, esenciales como el gas directo, agua, luz, teléfono, etc. que no se pagaban o era bastante bajo su costo, pero creo que no se pagaban esos servicios; igual la Escuela, ni libros, ni transporte, y mi mamá nos confeccionaba el uniforme o guardapolvo como le decíamos. Estudiábamos ocho horas diarias, asistíamos a clases de música para no olvidar nuestro himno y el alma llanera, teníamos conferencias religiosas por lo menos una vez a la semana y nos convidaban a ir a misa los domingos.

En cuanto a la comida contábamos con un comisariato bastante grande y bien equipado con los artículos básicos y cualquier otro tipo que desearas. Recuerdo que comprábamos leche Rosemary, Klim, y cualquier otra marca de las miles que allí la abastecían. Sin exagerar hasta con dos carrotes full nos íbamos a casa. Mi padre recibía tanto su salario como sus aguinaldos sin problemas, y hasta en el mes de Enero un dinero adicional llamado si mal no recuerdo “liquidas” que era una compensación por si quedaba limpio en navidad, oportunidad que no desperdiciaba mi madre para echar uno que otro viajecito a Curazao entre años, con mayor disposición en el mes de diciembre a comprarnos ropa de estreno del imperio.

Contábamos con excelentes sitios de recreación y deportivos en todas partes como el Parque Medina, etc. En Carnaval nuestras fiestas llegaron a ser los mejores carnavales de Venezuela y era conocido como el Carnaval de Oro Negro. En Semana Santa todos íbamos a misa y hasta nos regocijábamos cuando el padre ARIAS (pomponio) nos regañaba. En navidad era un portento porque los departamentos se esmeraban en ser los mejores cuando les tocaba la misa de ese día, repartían caramelos, pastelitos, triquitraques, salta pericos y pare usted de contar, sobraba el dinero, por otra parte nunca faltaba San Nicolás o el Niño Jesús (que de paso me enteré cuando cumplí los quince años, que eran mis padres) y como si fuera poco venían los Reyes Magos el 6 de enero yo no pelaba en mi carta al niño Jesús mis chácaras y las pistolas no podía imaginarme como habían tantos juguetes a precios tan pequeñitos, en esa juguetería que quedaba al lado del comisariato.

Como será que mi padre fue enviado para hacer un curso en México, con todos los gastos pagados. Mi me trajo de regalo un hermoso reloj “LONGINES” como “souvenir”, en estos tiempos de usarlo me hubiesen dicho “El mocho”.

Cuando íbamos al estadio de béisbol Francisco Pinto “Cara e´ buzo”, era el jefe de la Sección de Deportes y nunca faltaron equipos ni uniformes para celebrar eventos, hasta Enzo Hernández (QEPD) un día metió un Jonrón y yo dije este “carajo” va a ser un grande liga.

Como pueden ver fue muy duro convivir con esos americanos imperialistas.

Enzo Hernández

NOTA: Si algún residente de la época puede agregar, corregir o desmentir algo mas aquí obviado, le estaré gustosamente agradecido. Saludos afectuosos.

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. (Art.19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos)

Afectuosamente,

Imperfecto.

VINICIO GUERRERO MENDEZ

vinguerrero@hotmail.com

IMAGEN SUPERIOR:

Campamento de la Mene Grande Oil Company en San Tomé. Venezuela.

Cortesía de Camps in Venezuela Gulf, Chevron. Mene Grande San Tome Camp in Venezuela.

IMAGEN INTERMEDIA:

JAIME LUSINCHI Entre 1947-1948, médico del hospital de la Empresa Mene Grande Oil Company, en San Tomé. Estado Anzoátegui. Cortesia de Venezuela Tuya

IMAGEN INFERIOR: ENZO HERNÁNDEZ. Major League Baseball Player. Cortesía de Findagrave.