>MIS SESENTA AÑOS // Por: Vinicio Guerrero Méndez

>


MIS SESENTA AÑOS
      (El corazón del hombre)
VinicioGuerrero Méndez
No contamina al hombre lo queentra por la boca, sino lo que sale de ella; eso es lo que realmente contaminaal hombre. (Mateo15:11)     
Aprovecho este articulo para rememorar las causas por lasque insisto he podido lograr esta vez, cumplir con perfecta salud y agradecidoa Dios mis sesenta años.
Coman todo lo que se vende en la carnicería sin hacerproblema de conciencia, porque del Señor es la tierra y cuanto contiene.(1corintios 10:25) Si yo doy gracias a Dios por lo que como ¿Por qué me van acriticar por comerlo?  Entonces ya comano beban o hagan lo que sea, háganlo todo para gloria de Dios. (1corintios10:30-31).
Aveces surgen situaciones en las cuales parece que se ha llegado al fin. PorDios, hace doce años creí que no viviría más cuando de repente abrí mis ojos yme encontré en ese hospital. Tenía entonces 48 años y apenas quince días atrásfinalizada mi carrera profesional. En aquel serenísimo silencio de la sala de terapia, ese frío lugar angustiadopor lo que me sucedió, me dirigí al Señor. Lo invoque como jamás en mi vida yme eche a llorar. Pedí según su voluntad una nueva oportunidad para vivir con la confianza que desde ese momento volveríaa escuchar y aprender sus enseñanzas y serle útil en lo que me restara de vida. Podía percibir la llegada de untranquilo sueño, aun cuando mis ojos permanecían abiertos, me quedé profundamente dormido esa noche.
Una vez recuperado  Leí muchos profetas de la Biblia, busque a Pablo yhasta rebusque en el antiguo testamento y consulte a Salomón hasta encontrarloy como él,  pedí a Dios sabiduría yfortaleza para entenderlo todo como nos la ofrece en Santiago “Si alguno deustedes le falta sabiduría, pídala a Dios y la recibirá. Porque el da a todosgenerosamente y sin reproches” (Sant. 1:5) En ocasiones sentía que me dabarespuesta a mi petición cuando buscaba algo de mi interés relacionado a la recuperaciónde mi salud; veía con asombro algún versículo oportuno como éste del mismolibro: “No los salvo ni hierbas ni remedio alguno sino el poder de la palabrade DIOS. (Sabiduría16:12).                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              Es increíble, el hombre no tiene que ser religioso contrasu voluntad. Todo aquello que nopuede ser explicado por la razón humana es justificado por la acción divina.Leí como se regenera un águila y tome de todo la conciencia para vivir. Combatíel miedo que no es otra cosa  que negarsea razonar. Cuando menos seguro nos sentimos, más terrible nos parece la causadel tormento. Aparté de  lado lo que mehacia daño y acercando lo que fuera a bien. Incluso decidí aislarme por untiempo de todo hasta llegue a quedarme solo y visitar sitios muy aislados parameditar como parte de mi acercamiento a Dios quien ha sido mi compañeroinseparable y del que por obediencia le cumplo en secreto, lo pautado. No haynada más poderoso que la oración. Es el camino directo a Dios y la más perfectaes El Padre Nuestro.  Por ello le doygloria y gracias en este articulo por la libertad que me concedió al nosentirme atado a nada que sea obstáculo para mi salud y mi vida. No necesitofármacos para vivir ya que no padezco ningún tipo de enfermedad ni dolor. Consumolo que me apetezca  sin temor aenfermedades y bebo lo que me agrade sin abusar incluso cualquier bebida alcohólicaque sienta placer al consumir. Hoy creo que la sangre de Cristo sirve paralavar mis sesenta años que este 20 de mayo me concede. Ahora comprendo que laspromesas de Dios son hechas, no a las edades, sino a la gente, a las personas,a los hombres. Tal es el sentimiento que siento por Él que como hijo del tiempo,no puedo  más que reiterar que Dios esúnico y solo a él he de  adorar.
¡La oración! No la dejes nunca por nada. Ella da brillo atus ojos, ardor a tu corazón, fuerza a tu voluntad. Persevera todos los días,sin desistir y Dios te escuchará.
Afectuosamente,
Imperfecto.
VINICIO GUERREROMENDEZ